Pastores vascos: al borde de la extinción

Apesadumbrado: Vicente Goti recorre el camino que conecta Orozko con Gorbeia en 4x4. Años atrás realizaba la misma ruta a pie con su rebaño. Minutos contados: el tiempo está contado para una profesión de más de 5.000 años de antigüedad como la de pastor. Condenada a la extinción. Chalets de lujo: antiguamente, las casas de los pastores eran de madera. Hoy existen de piedra y las hay provistas de luz y agua potable. Al pie del cañón: a sus 78 años, Luis Larrea no se jubila. Produce leche de sus 200 ovejas y la vende a fábricas de Aguráin (Álava). Una a una: Hoy, las ovejas se ordeñan en una pequeña chabola con un sistema de puertas que las mantiene inmovilizadas. La cara de la leche: antiguamente, la leche de las ovejas se vendía en el pueblo. Hoy, si no es para consumo propio está prohibido. Sólo: Simon Larrea es otro pastor de Gorbea. Al ver la cámara exclama "Esto se acaba". Merienda milenaria: Goti y dos amigos disfrutan de una comida que acompañó durante medio siglo al pastor: chorizo, queso, pan y vino. La rutina de siempre: los dos Larreas cuidan de su rebaño con la ayuda de sus perros pastores en lo alto de Austigarbi (Gorbeia). Sueños de lana y leche: cada vez que vuelve al monte, a Goti no le queda otra que observar su antiguo rebaño. esta vez, en manos de otro pastor.
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