Reinas de la pista

Fernando Pinto, Luis Guijarro y el estudiante Rubén Burgos. Cerca de la pista se encuentra el núcleo de los técnicos para el control de fauna de la Diputación Foral de Bizkaia El centro acoge a 50 halcones de especies diferentes: Peregrinos, Geritafes, Sacres, Lanarios e híbridos. Guijarro: "Los halcones son atletas que hay que mantener en forma física y mentalmente". Con los primeros rayos de sol, antes del despegue del primer avión, los técnicos seleccionan unos halcones para los primeros vuelos de dispersión. Los halcones, junto a los técnicos de medioambiente, viajan en una furgoneta rumbo a la pista de rodaje. Los vuelos de dispersión se realizan en la pista de rodaje, entre aviones. Hasta unos segundos previos al vuelo, la vista del halcón permanece anulada para mantener tranquilo al animal. Si la meteorología lo permite, los halcones realizan entre 10 y 15 vuelos diarios. Primer vuelo del día. Tras el vuelo de los halcones, los aviones despegan. El vuelo finaliza cuando Luis zarandea un látigo con un reclamo. El halcón tarda unos segundos en volver. Todo buen vuelo merece una recompensa. Los vuelos más comunes son los de marcaje. Los halcones vuelan a 300-600 durante una hora, dependiendo de la temperatura. Guijarro: "El alimento hay que cuidarlo al detalle. Medimos la cantidad minuciosamente, ya que las aves no gastan su energía en vano. Lo hacen por hambre" Guijarro: "En la mayoría de vuelos no se obtiene la presa; los animales huyen de la pista". Guijarro: "Al terminar de trabajar me gusta pasar el tiempo con los halcones. Si no es aquí me los llevo a Ciudad Real".
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